FIRMES EN NUESTRAS DEMANDAS
La Asamblea Provincial de Delegados Departamentales, reunida el pasado viernes 10 de junio, resolvió realizar un paro de 48 horas el miércoles 15 y el jueves 16 de junio, y una movilización el primero de los dos días, de manera conjunta con los sindicatos que conforman el Frente Gremial Docente. La Asamblea también dispuso que se llevaran a cabo acciones en toda la Provincia entre el 27 de junio y el 1º de julio, que concluyan con marchas a contraturno en las principales ciudades. En el caso de Córdoba Capital, la movilización se realizará el 1º de julio, a partir de las 17 horas, con la participación de los Departamentos más cercanos. En la semana del 4 de julio, por su parte, se reunirán las Asambleas de Delegados Escolares, y se convocará a una Asamblea de Delegados Departamentales para el 21 de Julio, a los fines de establecer las medidas a tomar en la nueva etapa del plan de lucha, en caso de no obtener respuesta.
Estas medidas de fuerza se decidieron en reclamo de un aumento salarial y ante la falta de respuesta del Gobierno a las propuestas realizadas por las organizaciones gremiales docentes en el marco de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales, para dar solución a los reclamos del sector, entre los que se contaban pasar al básico las sumas fijas, el pago de la promoción a la calidad educativa y del 82% móvil a los jubilados, y el rescalafonamiento de los cargos en el nivel medio.
En este sentido, cabe recordar que a comienzo de año, la UEPC no había aceptado el ofrecimiento de $100 del Gobierno, no sólo por considerarlo insuficiente, sino fundamentalmente porque mantenía la lógica neoliberal de la construcción del salario: una suma fija en negro, por agente y que no alcanzaba a los haberes de los jubilados.
Así, se inició un plan de acción que se destacó por la contundencia y masividad de los paros y movilizaciones realizados y le dio a la entidad gremial la fortaleza suficiente para recuperar el funcionamiento de la Comisión Permanente de Política Laboral y Salarial.
En la mesa de diálogo, ámbito indispensable para avanzar en la solución de las demandas docentes incorporando nuevas lógicas, se iniciaron las negociaciones, en donde el sindicato sostuvo, con firmeza y una diversidad de argumentos y propuestas, los ejes que habían sido establecidos por la Asamblea Provincial:
· Pago de la Promoción a la Calidad a los docentes jubilados con anterioridad a 1999.
· Cumplimiento del 82% móvil a los jubilados.
· Incorporación progresiva de las sumas fijas al básico.
· Rescalafonamiento de los cargos en el nivel medio.
Frente a esas demandas, el Gobierno, representado en la Comisión, propuso discutir sobre la base de lo otorgado a los empleados públicos en marzo de este año, es decir, ampliar las sumas fijas a $130 por dos cargos o cada 30 horas cátedra, y dar $40, $50 o $60 a los jubilados, según la franja salarial en la que se hallasen, hasta $1250.
Ante la rotunda negativa del gremio, planteó hacer remunerativas (pero no bonificables ni al básico) una parte de las sumas fijas. La UEPC rechazó continuar con las negociaciones si no existía un proceso de blanqueo del salario que conlleva el pago del 82% móvil y la recuperación del concepto de escalafón por antigüedad y el pago de la promoción a la calidad educativa a los jubilados que no la percibían.
Estas discusiones insumieron tiempo, pero finalmente, esos criterios fueron aceptados como base para la realización de cualquier propuesta.
Cambio de concepción
Con esto, se marcaba un quiebre en la concepción de la discusión salarial. Por primera vez en más de 15 años, un gremio discutía los salarios, no desde el costo financiero que implicaban, sino atendiendo a su estructura y conformación (según lo establece el Estatuto).
Así UEPC se constituía en el primer sindicato estatal de Córdoba que intentaba romper la lógica neoliberal que atiende a la inmediatez del dinero en el bolsillo del compañero y destruye las construcciones solidarias las obras sociales y la previsión de los trabajadores.
Habiendo consolidado la mesa de diálogo y los criterios a partir de los cuales discutir, la organización gremial planteó:
· Que la promoción a la calidad educativa formara parte del salario básico. De este modo, dejaría de ser un adicional y se acabaría la discusión de si correspondía o no abonarlo a los jubilados (como a través de distintos dictámenes y resoluciones se ha negado a pagarlo la Caja de Jubilaciones, apelando a la judicialización del tema). También se incrementaría el valor del estado docente en los haberes de los activos.
· Que se iniciara un proceso de incorporación de las sumas fijas al básico, lo que significaría un incremento del valor del punto, impactando en todos los cargos del escalafón y en las horas cátedra, en la antigüedad y fundamentalmente en los haberes jubilatorios que percibirían el 82% de la suma blanqueada.
· Que la jerarquización de los cargos directivos de media fuese a través de la mejora de su básico, así correspondería que fuese abonada a quienes están jubilados en dichos cargos.
· Que se pagara el sueldo anual complementario, contemplando la totalidad de las sumas fijas.
También fue motivo de las intervenciones del sindicato la situación de los cargos más postergados. Así se reiteró que resultaba inaceptable la existencia de salarios por debajo de la línea de pobreza, y que sobre ese punto debían tenerse en cuenta además las resoluciones nacionales que establecieron un piso salarial de $700 para el maestro de grado inicial y una mejora del salario mínimo, vital y móvil.
En síntesis, los planteos que la UEPC, representando al FRENTE GREMIAL DOCENTE DE CORDOBA, ha sostenido en la negociación están vinculados a la firme decisión de recuperar la estructura genuina del salario docente, lo que implica afirmarse en los conceptos de Básico, antigüedad en la carrera, 82% móvil y respeto a la estructura escalafonaria.
En ese marco, la discusión dentro de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales actualmente está centrada en el monto mínimo que sería necesario para poder viabilizar este proceso.
Y dado que hasta la fecha de la realización de la Asamblea, el Gobierno, representado por la Secretaría General de la Gobernación, no había acercado ninguna propuesta que diera acabada respuesta a los ejes planteados a comienzo de año por los cuerpos orgánicos de la Unión de Educadores, se decidió poner en marcha un plan de acción que fortaleciera la posición del gremio en la mesa de diálogo y que permitieran lograr los objetivos.
De la misma manera, se resolvió que la UEPC, con el Frente Gremial Docente y los sindicatos estatales con los que históricamente se ha sostenido una lucha conjunta lleve adelante el reclamo de un aumento salarial que contemple como punto de partida el salario mínimo vital y móvil y que avance efectivamente en una distribución de la riqueza diferente.
Estas medidas de fuerza se decidieron en reclamo de un aumento salarial y ante la falta de respuesta del Gobierno a las propuestas realizadas por las organizaciones gremiales docentes en el marco de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales, para dar solución a los reclamos del sector, entre los que se contaban pasar al básico las sumas fijas, el pago de la promoción a la calidad educativa y del 82% móvil a los jubilados, y el rescalafonamiento de los cargos en el nivel medio.
En este sentido, cabe recordar que a comienzo de año, la UEPC no había aceptado el ofrecimiento de $100 del Gobierno, no sólo por considerarlo insuficiente, sino fundamentalmente porque mantenía la lógica neoliberal de la construcción del salario: una suma fija en negro, por agente y que no alcanzaba a los haberes de los jubilados.
Así, se inició un plan de acción que se destacó por la contundencia y masividad de los paros y movilizaciones realizados y le dio a la entidad gremial la fortaleza suficiente para recuperar el funcionamiento de la Comisión Permanente de Política Laboral y Salarial.
En la mesa de diálogo, ámbito indispensable para avanzar en la solución de las demandas docentes incorporando nuevas lógicas, se iniciaron las negociaciones, en donde el sindicato sostuvo, con firmeza y una diversidad de argumentos y propuestas, los ejes que habían sido establecidos por la Asamblea Provincial:
· Pago de la Promoción a la Calidad a los docentes jubilados con anterioridad a 1999.
· Cumplimiento del 82% móvil a los jubilados.
· Incorporación progresiva de las sumas fijas al básico.
· Rescalafonamiento de los cargos en el nivel medio.
Frente a esas demandas, el Gobierno, representado en la Comisión, propuso discutir sobre la base de lo otorgado a los empleados públicos en marzo de este año, es decir, ampliar las sumas fijas a $130 por dos cargos o cada 30 horas cátedra, y dar $40, $50 o $60 a los jubilados, según la franja salarial en la que se hallasen, hasta $1250.
Ante la rotunda negativa del gremio, planteó hacer remunerativas (pero no bonificables ni al básico) una parte de las sumas fijas. La UEPC rechazó continuar con las negociaciones si no existía un proceso de blanqueo del salario que conlleva el pago del 82% móvil y la recuperación del concepto de escalafón por antigüedad y el pago de la promoción a la calidad educativa a los jubilados que no la percibían.
Estas discusiones insumieron tiempo, pero finalmente, esos criterios fueron aceptados como base para la realización de cualquier propuesta.
Cambio de concepción
Con esto, se marcaba un quiebre en la concepción de la discusión salarial. Por primera vez en más de 15 años, un gremio discutía los salarios, no desde el costo financiero que implicaban, sino atendiendo a su estructura y conformación (según lo establece el Estatuto).
Así UEPC se constituía en el primer sindicato estatal de Córdoba que intentaba romper la lógica neoliberal que atiende a la inmediatez del dinero en el bolsillo del compañero y destruye las construcciones solidarias las obras sociales y la previsión de los trabajadores.
Habiendo consolidado la mesa de diálogo y los criterios a partir de los cuales discutir, la organización gremial planteó:
· Que la promoción a la calidad educativa formara parte del salario básico. De este modo, dejaría de ser un adicional y se acabaría la discusión de si correspondía o no abonarlo a los jubilados (como a través de distintos dictámenes y resoluciones se ha negado a pagarlo la Caja de Jubilaciones, apelando a la judicialización del tema). También se incrementaría el valor del estado docente en los haberes de los activos.
· Que se iniciara un proceso de incorporación de las sumas fijas al básico, lo que significaría un incremento del valor del punto, impactando en todos los cargos del escalafón y en las horas cátedra, en la antigüedad y fundamentalmente en los haberes jubilatorios que percibirían el 82% de la suma blanqueada.
· Que la jerarquización de los cargos directivos de media fuese a través de la mejora de su básico, así correspondería que fuese abonada a quienes están jubilados en dichos cargos.
· Que se pagara el sueldo anual complementario, contemplando la totalidad de las sumas fijas.
También fue motivo de las intervenciones del sindicato la situación de los cargos más postergados. Así se reiteró que resultaba inaceptable la existencia de salarios por debajo de la línea de pobreza, y que sobre ese punto debían tenerse en cuenta además las resoluciones nacionales que establecieron un piso salarial de $700 para el maestro de grado inicial y una mejora del salario mínimo, vital y móvil.
En síntesis, los planteos que la UEPC, representando al FRENTE GREMIAL DOCENTE DE CORDOBA, ha sostenido en la negociación están vinculados a la firme decisión de recuperar la estructura genuina del salario docente, lo que implica afirmarse en los conceptos de Básico, antigüedad en la carrera, 82% móvil y respeto a la estructura escalafonaria.
En ese marco, la discusión dentro de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales actualmente está centrada en el monto mínimo que sería necesario para poder viabilizar este proceso.
Y dado que hasta la fecha de la realización de la Asamblea, el Gobierno, representado por la Secretaría General de la Gobernación, no había acercado ninguna propuesta que diera acabada respuesta a los ejes planteados a comienzo de año por los cuerpos orgánicos de la Unión de Educadores, se decidió poner en marcha un plan de acción que fortaleciera la posición del gremio en la mesa de diálogo y que permitieran lograr los objetivos.
De la misma manera, se resolvió que la UEPC, con el Frente Gremial Docente y los sindicatos estatales con los que históricamente se ha sostenido una lucha conjunta lleve adelante el reclamo de un aumento salarial que contemple como punto de partida el salario mínimo vital y móvil y que avance efectivamente en una distribución de la riqueza diferente.
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